jueves, 3 de octubre de 2013

Un encuentro con la escritora María Laura Dedé




TALLER LITERARIO JUNTO A MARÍA LAURA DEDÉ

La escritora, ilustradora y diseñadora gráfica de literatura infantil y juvenil, María Laura Dedé llegó desde la ciudad de Buenos Aires a nuestra escuela un día jueves 03 de octubre del corriente año, acompañada por la profesora de Lengua y Literatura.
El contacto con María Laura resultó muy interesante porque los alumnos pudieron hacerle preguntas acerca de su historia personal y aclarar dudas que, durante el año surgieron a partir de la lectura del libro Magia de Al-Muhada,  que con ilustraciones de Mónica Weiss, obtuvo Mención de Honor en el el Concurso Internacional “Los niños del Mercosur”, Ed. Comunicarte 2011.

Juancho se gana la vida vendiendo
linternas en el tren.
Un día, en uno de esos viajes, descubre
la carpa del circo de los Hermanos Traviata.

De la mano del mago Rigoberto Al-Muhada
Y su galera tan particular, Juancho
Se enfrentará cara a cara
con la poderosa magia de sus sueños.


Durante el transcurso del taller, una alumna se permitió leer de su hoja impresa,  la primera poesía de la escritora que se había publicado cuando tenía apenas nueve años,  en el suplemento de la Nación para los chicos:
 
Mi alma se llena de un juguito
que se llama felicidad.
Es como un mito, que viene y va.
Su hermana es la alegría
que recorre día a día
el corazón de la vida.
La tristeza es su enemiga
La imaginación, su prima
y el mundo su perspectiva.

En ese encuentro, la escritora mostró algunos de sus libros y leyó “El Semáforo loco” y “Naranja Maga”, siendo esta última, la obra finalista en el Concurso Todos somos diferentes, de la Asamblea Juvenil de Derechos Civiles, en colaboración con la Fundación de Derechos Civiles y el Instituto de la Juventud, INJUVE. Madrid, España, 2009:

Hace más de mil semanas, en un naranjal de Java nació una naranja rara. No era blanda, anaranjada, ni con cáscara arrugada como las demás naranjas.
Para nada.
Al principio fue una tabla. Flaca, plana, rasa, chata. Después le creció una panza, más inflada. Más tarde fue una campana. ¡Tan! ¡Tan! ¡Tan! cantaba. Y en ese cantar, cambiaba. Fue ala, gata, araña, hamaca, flor de azahar y calabaza.
 “Qué naranja más extraña”, hablaban. “Anda mal”, “Es mala”, “No puede estar en la planta.”,
Pac la arrancan. Plaf a la zanja.
La naranja se hizo hada. Naranja hada. Naranjada.
En Yakarta (Java, Asia) dicen que hay un naranjal del que emana savia sabia; nunca más dio una naranja. Ahora da más: da magia, cataratas de palabras. Un-dos-tres… abracadabra.

De una manera muy especial, y con expresión de artista,  trasmitió al público escolar sus palabras,  afirmando: “que a veces vienen solas y otras veces con dibujo y con diseño…”
Como corolario, continuó con la lectura mientras proponía a  los alumnos,  utilizando papel blanco,  el diseño dirigido en origami de un pez. Esas imágenes sobresalieron en las fotos grupales y a continuación de las fotografías, varios alumnos, se acercaron para  felicitarla y agradecer su presencia.




. A los nueve publiqué mi primera poesía, en el suplemento de La Nación para chicos:
Mi alma se llena de un juguito
que se llama felicidad.
Es como un mito, que viene y va.
Su hermana es la alegría
que recorre día a día
el corazón de la vida.
La tristeza es su enemiga
La imaginación, su prima
y el mundo su perspectiva.
(No tenía la menor idea de lo que quería decir “mito”, pero me gustaba cómo sonaba.)

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